El año pasado en Bioterra tuvimos que decir no a muchas personas. La conferencia del Dr. Masaru Emoto tuvo tanto éxito de público que, por decir un tópico, tuvimos colgar el cartel de completo.
En el auditórium asistieron 376 personas, cada una de las cuales dispuso de su correspondiente sistema de traducción simultanea (el Sr. Masaru habló en Japonés). Aún así, anticipándonos a lo que podía ocurrir, habilitamos las salas anexas al auditórium para seguir en directo, vía proyección, la conferencia, con su correspondiente traducción simultánea, claro. De esa forma, otras 150 personas pudieron seguir la conferencia.
Como fueron muchas las personas que se quedaron fuera, pedimos permiso al Sr. Masaru para poder colgar en la red su conferencia grabada en Ficoba, y el Sr. Masaru amablemente nos dio su consentimiento (no todos los ponentes son tan generosos).
En esa conferencia batimos nuestro récord en cuanto a la logística de entrega de receptores de traducción simultánea. 376 receptores, con sus correspondientes auriculares, que hubo que canjear por DNIs, dinero, móviles o todo aquello que nos garantizara que la persona volvería a entregar el receptor.
Los receptores vienen en cajas de 50, y los días previos los probamos uno a uno. Daros cuenta de que si llegan a fallar sólo el 10% hubiéramos tenido 40 personas moviéndose por el auditórium en medio de la conferencia, con las molestias y enfados correspondientes. Por otro lado, los receptores tienen sus manías… en realidad lo que ocurre es que al ser un sistema de emisión por infrarrojos si la persona “esconde” su receptor (bajo la ropa, por ejemplo) deja de recibir la señal… El público se portó fenomenal y colaboró.
Existe una alternativa menos compleja y más económica. Se trata de la traducción consecutiva. Seguramente probaremos en breve qué tal nos va con ese sistema en alguna conferencia. Ya os contaré.
En el auditórium asistieron 376 personas, cada una de las cuales dispuso de su correspondiente sistema de traducción simultanea (el Sr. Masaru habló en Japonés). Aún así, anticipándonos a lo que podía ocurrir, habilitamos las salas anexas al auditórium para seguir en directo, vía proyección, la conferencia, con su correspondiente traducción simultánea, claro. De esa forma, otras 150 personas pudieron seguir la conferencia.
Como fueron muchas las personas que se quedaron fuera, pedimos permiso al Sr. Masaru para poder colgar en la red su conferencia grabada en Ficoba, y el Sr. Masaru amablemente nos dio su consentimiento (no todos los ponentes son tan generosos).
En esa conferencia batimos nuestro récord en cuanto a la logística de entrega de receptores de traducción simultánea. 376 receptores, con sus correspondientes auriculares, que hubo que canjear por DNIs, dinero, móviles o todo aquello que nos garantizara que la persona volvería a entregar el receptor.
Los receptores vienen en cajas de 50, y los días previos los probamos uno a uno. Daros cuenta de que si llegan a fallar sólo el 10% hubiéramos tenido 40 personas moviéndose por el auditórium en medio de la conferencia, con las molestias y enfados correspondientes. Por otro lado, los receptores tienen sus manías… en realidad lo que ocurre es que al ser un sistema de emisión por infrarrojos si la persona “esconde” su receptor (bajo la ropa, por ejemplo) deja de recibir la señal… El público se portó fenomenal y colaboró.
Existe una alternativa menos compleja y más económica. Se trata de la traducción consecutiva. Seguramente probaremos en breve qué tal nos va con ese sistema en alguna conferencia. Ya os contaré.
pues sí, fue un desastre: no poder escuchar a Vandana Shiva en su lengua, que es a lo que había ido, pero tampoco oir a la intérprete (que lo hacía estupendamente por cierto) porque se solapaban las dos voces... No se oía ni a la una ni a la otra, en una conferencia tan frustrante como interesante... Volved a los receptores, POR FAVOR!!!!
ResponderEliminarSin embargo la gente salió satisfecha de la experiencia. Si es cierto que recibimos el comentario de que al principio desorienta un poco... De hecho, al inicio de la conferencia "tocamos" los niveles de audio para mejorar la comprensión. En cualquier caso te agradezco tu comentario, y abusando un poco te preguntaría en qué zona estabas sentado para conocer la ubicación en la sala y determinar si hay una peor audición en ese lugar ? Debemos intentar aprender de la experiencia.
ResponderEliminar