En el caso de Fundación
Esta afirmación puede sonar extraña en el mundo de la gestión y la empresa, pero la realidad de este tipo de infraestructuras feriales es que sus cuentas de explotación sean negativas, así que consideramos un hito alcanzar, en nuestro caso, cifras positivas.
Nuestro punto de inflexión fue a comienzos de 2008, es a partir de ese momento cuando nuestros productos (ferias) parece que empiezan a madurar y contrariamente a lo que ocurre en el sector, todos nuestros indicadores empiezan a mejorar.
Este año acabamos con 180 eventos y 130.000 visitantes que han asistido a los mismos.
Para alcanzar los objetivos económicos se han debido hacer ajustes y políticas de austeridad. Y esto es un tema que me preocupa, el que el resultado a día de hoy sea el mejor histórico de
El valor real de la empresa está determinado por nuestros clientes y la percepción que tienen ellos de nuestros productos y servicios.
En el mundo de las ferias en épocas de crisis, como la actual, austeridad es eliminar moqueta de los pasillos, destinar menos recursos a la generación de encuentros profesionales, reducir las encuestas o estudios post-feria para el análisis, etc.
Es decir, de alguna forma la eliminación de esos pequeños servicios, puede mejorar los resultados a día de hoy, pero pueden frenar la expansión de mañana. Esta es una de las cosas más difíciles de que sean entendidas por los órganos de gobierno.
En
El pequeño tractor rojo sigue arrancando todas las mañanas....
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