Es una apuesta arriesgada. Hoy en día lanzar un nuevo proyecto ferial siempre lo es y desde
Ahora podemos tener el privilegio de visitar y acceder a un arte que será accesible para muchos, en una feria que pretende no ser elitista.
El interés por el arte suele ser una de las características de las sociedades avanzadas, creo que la nuestra lo es. Por eso confío en que si la oferta es interesante, los visitantes responderán y quizá dediquemos parte de nuestro PIB, además de degustar “pintxos” a comprar y disfrutar del arte. (Que nadie se enfade…)
Por que solo las compras, garantizan el futuro de las ferias…
Si con un poco de suerte Donostia se convierte en Capital Cultural Europea en el año 2016 (en junio lo sabremos), proyectos como ARTEANDO, pueden aportar valor y sumarse a dicho hito, desde la perspectiva transfronteriza que la candidatura donostiarra defiende.